(English summary at the bottom)
Precisamente por eso he elegido la mascarilla de arcilla de Marruecos Yves Rocher, para comprobar si todas las arcillas son igual de efectivas contra el exceso de grasa y los poros dilatados.
La sensación inicial es de que la arcilla está bastante diluida (según la etiqueta, en aceite de argán), y la textura es aceitosa, por lo que es bastante más ligera que otras mascarillas que hemos probado.
Sobre la piel es muy suave, y por eso también tarda un poquito más en secar, pero es agradable. Huele a aceite de argán (o mejor dicho, huele como huelen todos los productos que dicen basarse en este aceite... ). Después de usarla, la sensación de suavidad es notable, pero los poros se ven prácticamente igual. La novedad: se puede usar también sobre el cabello para dar brillo. Mucho multitask parece... pero esto aún no lo he probado.
Comparemos con la última que comentamos, la mascarilla LLAIMA de MATANE: