MBFWM: Madrid está de moda

A pesar de los malos tiempos que corren, y no sólo para la lírica, la pasarela madrileña vuelve pisando fuerte sobre la tarima, la alfombra roja, el Parque del Capricho o cualquier otra superficie que se le ponga por delante. ¿Quién iba a hacerlo, sino Cibeles? 

Desde el jueves estamos muy atentos a IFEMA, y aquí va nuestro resumen de lo que se ha presentado hasta ahora. 

Josep Font se llevó el primer y único aplauso de la primera jornada. Indiscutible. Con una colección no apta para vidas cotidianas ni amantes de lo casual, el diseñador catalán dejó claro que DelPozo seguirá manteniendo su esencia, al menos mientras él esté al frente. Cinturas ajustadas, caderas voluminosas y afilados pantalones de talle alto se adornan con motivos florales o toques flúor que dan color a una silueta ultrafemenina. Maridaje perfecto entre una colección sobresaliente y un escenario de excepción, el Parque del Capricho.

El viernes las puertas las abre Roberto Verino, con una colección que tanto en las formas como en la puesta en escena, nos recuerda sutilmente a lo último de D&G. Flores, brillos y encajes, todos muy coloridos; aunque sin duda lo más recordado será la reaparición de Mark Vanderloo, que a sus 'itantos' desfilaba por primera vez sobre una pasarela española. 

Victorio&Lucchino y Francis Montesinos recogen el testigo en la jornada sin duda más 'cañí', si se otorgase el adjetivo según el número de volantes. Los primeros arriesgaron y sorprendieron con una inspiración a medio camino entre el flamenco y la tradición oriental, que da como resultado conjuntos muy coloridos  en líneas algo más sencillas que a las que nos tienen acostumbrados.

El valenciano Francis Montesinos, por su parte, volvió a la naturaleza como musa para crear una colección muy luminosa, con el blanco como hilo conductor y mezclas tanto en los tejidos como en los estampados. 

Más tarde, Devota&Lomba sigue con la superposición de gasas, encajes y seda en vestidos asimétricos y con cuidados volúmenes, en contraste con lo sobrio de los trajes, en gris y de estilo informal.

Hannibal Laguna, puso a continuación su visión de las noches de gala sobre la pasarela, con una colección caracterizada por los brillos tornasolados y las faldas voluminosas, con sugerentes drapeados desde la cintura, muy ceñida.

El cambio de tercio viene de la mano de Angel Schlesser. Fiel a sus líneas sencillas, pero no por ello menos cuidadas, el diseñador echa mano para esta temporada del color, las rayas y los topos en una colección moderna, elegante, juvenil, y muy ponible. Nos encantó.

Cerró el día Agatha Ruiz de la Prada, fiel a ella misma y a su particular visión más que positiva de la moda, con sus ya clásicos vestidos aro, paraguas, y las continuas referencias a nubes, corazones y estrellas multicolor. Sin duda, una inyección de optimismo que no viene nada mal, aunque pocas se atrevan a lucirla así.

Desde entonces... ya hemos visto mucho más que nos ha encantado. Pero os lo contamos en el próximo post. Sorry, pero no queremos llegar tarde...

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